Nepal vivió una de las jornadas más intensas de su historia reciente tras las protestas que estallaron por la prohibición de redes sociales como Facebook, Instagram y WhatsApp. Lo que comenzó como un rechazo a la censura digital escaló en cuestión de horas hasta convertirse en una movilización masiva que denunció también la corrupción, el nepotismo y la desigualdad que persisten en el país. En medio de las manifestaciones, un símbolo inesperado captó la atención del mundo: la bandera pirata de One Piece.

La Jolly Roger de los Straw Hat Pirates, reconocible por la calavera con sombrero de paja, se alzó en calles y plazas como emblema de resistencia. Para la juventud nepalí, especialmente la Generación Z que lideró las protestas, la bandera no representa únicamente un guiño a la cultura pop japonesa, sino la encarnación de un espíritu rebelde que se enfrenta al poder y busca la libertad sin someterse. La imagen se viralizó en redes internacionales y pronto se convirtió en estandarte de quienes reclaman un futuro distinto.

Las manifestaciones dejaron al menos 19 muertos, cientos de heridos y derivaron en la renuncia del primer ministro K.P. Sharma Oli, además de la anulación de la polémica medida que bloqueaba las plataformas digitales. Sin embargo, más allá de las cifras y las decisiones inmediatas, la bandera de One Piece simbolizó la capacidad de una generación para transformar la cultura en resistencia política, dejando claro que en Nepal la lucha por la libertad apenas comienza.