Casas Vacías

La autora Brenda Navarro es perteneciente a la ciudad de México, egresada de la carrera en sociología y economía por parte de la UNAM y curso una maestría sobre género, mujeres y ciudadanía por la Universidad de Barcelona. Ah sido un éxito su primera novela literaria Casas Vacías publicada en 2019 por la editorial sexto piso, junto su ultimo título Ceniza en la boca estrenado en el 2022. Ha ganado varios premios como libro del Año (ficción) concedido por las Librerías de Madrid por Ceniza en la boca y con el XLII Premio Tigre Juan de novela por su obra Casas vacías.

Brenda Navarro nos muestra una perspectiva sobre la maternidad tomando en cuenta aspectos que socialmente se viven silenciosamente entre las mujeres que son madres, la condena perpetua de ser responsable sobre una vida, las almas que terminan vacías por un fracaso materno. La culpa de ser madre, no ser capaz de engendrar una vida y la imposición de ser mamá sin importar sus propios deseos, mujeres sin voz, ni nombre, atadas en una soledad incesante.

La historia se proyecta en el México actual en el cual evidencia la situación social violenta dentro de este país, narrada bajo la perspectiva de dos madres con realidades paralelas, de distintas clases sociales y con un mismo hijo.

 La mamá de Daniel una mujer económicamente acomodada quien nunca había deseado ser mamá cargaba con la responsabilidad de un niño con autismo que nunca deseo, el cual había deseado abortar, ausente de algún sentido de pertenencia, con el peso rutinario de su vida que perdía sentido ante su falta de individualidad, la monótona relación con su esposo Fran desde que tuvieron que hacerse cargo de una niña que no le llama nada, llenando sus vacíos con un amante para evadir su realidad y como en un pequeño descuido le arrebatan a Daniel.

Lidiando con el duelo de haber perdido a su hijo, de ser la culpable de que se lo llevaran, destinada a una muerte en vida por no saber de su hijo, del desazón que le causa su propia casa ahora ausente de los balbuceos de su pequeño. Brenda Navarro critica el ineficiente sistema burocrático, la indiferente empatía policial que no procede como debe e incluso como se burlan y juzgan a la madre por perderlo.

La segunda perspectiva es narrada por la madre de Leonel, una mujer de clase media baja victima de una familia sumamente violenta quien se junta con su novio joven para salirse de su casa. Quien tuvo que aprender a salir adelante con un pequeño negocio que le permitía mantenerse ella y por lo tano a su pareja Rafael.

 Brenda Navarro plasma la violenta relación a la que están atadas miles de mujeres por pura dependencia emocional, conformándose en una relación de engaños, golpes y traiciones con un hombre fracasado, violento, egocéntrico que no ve por ella en ningún sentido. El entorno familiar en el que crece la madre de Leonel es fundamental por las expectativas de realización que le formularon su entorno, sus primas que siempre la subestimaron, provocan que ella quiera demostrarles que es exitosa a pesar de su falta de estudios y se obsesiona con ser madre.

Anhela criar a una hija que no sufra como ella, como sus primas, quiere llenar el vacío de amor que nunca le dieron. A pesar de que logra embarazarse con dificultad pierde a los pocos meses a su esperado bebé. La autora retrata el injusto proceso de un aborto en México donde las acusan inmediatamente del delito de perderlo, como el sistema de salud carece de empatía por las mujeres quienes tienen que pasar por este difícil y doloroso proceso.

 Viviendo ese luto silencioso y de los señalamientos por no ser capaz de generar vida, su obsesión a ser madre la llevan a tomar una decisión cuestionable al robarse al “niño más bonito que ha visto en su vida”. El cual trata de criar, viviendo con él entre las sombras para que no la acusen, el cual le da la calidad de vida que puede y vive la impotencia no saber criar a un niño en su condición que no comprende, ejerciendo en parte violencia sobre el niño ante la inexperta crianza que realiza.

La novela tiene lugar en Mexico y Barcelona, entre el presente y con el uso de flashbacks de ambas narradoras en primera persona que emplea un lenguaje actual, fluido y moderno que comparten tanto de forma lineal como recayendo en recuerdos que ayudan a complementar los hechos dentro de la novela, incluso estas se encuentran antes y despues de que se roben a Daniel.

El destino se torna injusto para ambas madres dado que la mamá de Leonel tambien pierde a su hijo, dos madres que terminan con una soledad perpetua, con la culpabilidad de perderlo, con la angustia de no poder hacer nada, de una vida no lograda, una vida perdida entre dos pares de manos que no la pudieron sostener, madres que no son solo madres, son mujeres victimas del sufrimiento que requiere ser mamá.

Brenda Navarro nos revela en esta obra una perspectiva silenciosa, cruda y real sobre lo que conlleva el antes y el después de ser madre tomando en cuenta dos realidades con un mismo fin y la necesaria critica social en torno la poca importancia que se las da a las mujeres dentro de los espacios de servicios de salud y ministerios públicos.